Efectuar lo acordado es el primer episodio de La casa de papel. Fue emitido el 2 de mayo de 2017.
Sinopsis[]
El Profesor recluta a un grupo de delincuentes para llevar a cabo un gran atraco a la Fábrica Nacional de Moneda y Timbre.
Argumento[]
El capítulo comienza con Tokio tumbada en una cama, narrando al espectador lo que ocurrió once días antes. Ella, junto con su pareja y otros dos atracadores, asaltaron un furgón de "Prosegur". Esto provocó la muerte de su pareja y de los otros atracadores, escapando ella.
Tras disfrazarse, sale de la caravana en la que se oculta y se dirige a un teléfono en medio de la calle. Allí llama a su madre y, tras hablar con ella y decirle que queden en el mercado, cuelga. Mientras ella piensa que va a quedar a solas con su madre, en realidad era una trampa de la policía para detenerla. De camino al mercado, un Seat Ibiza del 92 rojo se acerca a ella y el conductor, El Profesor, empieza a entablar conversación. Ella entra dentro del coche y lo amenaza con una pistola. Tras convencerla de que hay policías que han contactado con su madre y que si se encuentra con ella la detendrán, la recluta para formar parte de un singular atraco donde se llevarán dos mil cuatrocientos millones de euros.
Tras aceptar, Tokio conoce al resto de la peculiar banda; compuesta por Berlín, el jefe al mando en el asalto; Moscú, el encargado de manejar las herramientas industriales; Denver, el hijo de Moscú y una "bomba de relojería"; Río, el programador de la banda; Helsinki y Oslo, los soldados del asalto; y Nairobi, la experta falsificando billetes. Por último, El Profesor, el cerebro detrás del atraco. No se sabe nada de él. En una finca de Toledo estudiarán cada detalle del atraco durante cinco meses. Las únicas reglas que impone El Profesor para esos cinco meses son: nada de nombres, nada de preguntas personales y nada de relaciones personales.
Para llevar a cabo su plan, El Profesor recluta a una peculiar banda de atracadores.
Lo primero que El Profesor les dice es que no se debe derramar ni una sola gota de sangre, porque entonces se convertirían en asesinos y perderían el apoyo de la opinión pública, su única salida de escape. Es entonces cuando El Profesor les dice que su objetivo es robar la Fábrica Nacional de Moneda y Timbre.
El día del atraco, un viernes a las 8:35, la banda, vestida con un mono rojo y una careta de Dalí, se dirige hacia la Fábrica en una furgoneta. El plan comienza con Moscú cortando el paso en la carretera y deteniendo un camión que se dirigía a la Fábrica, custodiado por dos coches de policía. Los atracadores obligan a los policías y al camionero a salir de los vehículos, Denver y Berlín se intercambian los roles con dos de los policías y Moscú con el otro camionero. Río, Helsinki y Oslo se esconden en el camión y Nairobi y Tokio se van aparte en un coche diferente. Tras esto, retoman el camino hacia la Fábrica.
Paralelamente, dentro de la Fábrica, Mónica Gaztambide, secretaria del director, se encuentra en el baño haciendo una prueba de embarazo que resulta ser positiva.
Además, un curso del Instituto Británico se encuentra de excursión en la Fábrica. En el curso se encuentra Alison Parker. Está sentada en la parte trasera del autobús, sola, cuando recibe un mensaje de su compañero Pablo preguntándole si puede sentarse a su lado. Alison acepta y Pablo se sienta con ella. Le pregunta si quiere ser su novia y ella acepta. Una vez llegan a la Fábrica, se dirigen, guiados por su profesora Mercedes, al interior.
Allí ya se encuentran Tokio y Nairobi, vigilando a Alison. Mientras, los hombres de la banda llegan a la Fábrica a las 10:16. Paralelamente, Mónica se encuentra en su puesto de trabajo cuando Arturo Román, el director de la Fábrica, se acerca a ella. Mónica le dice que está embarazada y que es suyo. Esto deja impactado a Arturo, puesto que Mónica es su amante y él está casado y con tres hijos. Una vez los coches de policía y el camión están dentro, y habiendo esquivado las cámaras de seguridad, comienza el atraco, estando El Profesor en un hangar vigilándolo todo desde el exterior.
Separan a los guardas de seguridad y a los policías y obligan a los trabajadores de la Fábrica a reunirse en el vestíbulo del museo. Pero surge un problema cuando Tokio no encuentra a Alison, y es que ella y Pablo están en los baños enrollándose. Allí, Pablo la pide hacerse una foto juntos mientras ella está con la camisa abierta. Lo que parece ser un juego, se convierte en una pesadilla para Alison cuando Pablo la quita el sujetador y hace la foto. Por fin, Tokio los encuentra y los lleva al vestíbulo con el resto de rehenes.
Alison será víctima de la peor broma que se puede gastar.
En el vestíbulo, Berlín les explica la situación e intenta ganarse un poco de confianza mientras Denver les quita el móvil y Río apunta cada nombre y pin. Un teléfono comienza a sonar y Berlín le pide a Mónica que conteste sin decir nada sobre la situación dentro de la Fábrica. Mientras, Denver y Moscú entran en una cámara fuerte donde hay un montón de dinero y comienzan a meterlo en bolsas.
Por otro lado, Helsinki recoge un cable que sale desde uno de los baños; ya que la banda ha cableado el sistema de comunicación analógica para comunicarse con El Profesor. De ese modo, pueden hablar con él sin necesidad de móviles o radio-frecuencias.
Tokio y Río están en una sala de descanso, pegando todos los móviles en la pared con el nombre del dueño y su pin. Tokio se acuerda de la noche anterior, cuando Río la pide matrimonio entregándola el colgante que siempre lleva encima. Aunque ella no acepta oficialmente, coge el colgante. A la sala llega Denver y les comunica que el dinero ya está listo, y por orden de Berlín, se ponen un chaleco antibalas y las máscaras.
Activan las alarmas y, mientras esperan, Berlín descubre que Arturo se ha levantado la venda e intenta saber más sobre el plan. En vez de tomar represalias contra él, decide asustarle con una amenaza sobre que él puede ser el primero de los muertos.
En un flashback, El Profesor explica que su plan incluye un señuelo para la policía. Como pretexto para despistarles, simulan un robo rápido en la Fábrica y su intención de huir, pero que finalmente sale mal y deben quedarse encerrados en el edificio. Así, pensarán que están acorralados y que no tienen ningún plan pensado.
Tokio y Río salen por la puerta principal con las bolsas. Fuera, tienen un enfrentamiento armado con dos agentes de policía. Uno de ellos hiere a Río y Tokio comienza a disparar como loca contra los policías, hiriéndolos. Vuelven a entrar en la Fábrica, dejando las bolsas del dinero fuera.
En otra parte de la ciudad, la Inspectora Raquel Murillo se encuentra en su casa con su madre y su hija. Ella le reprocha que su padre no podrá estar en su cumpleaños, debido a que Raquel ha conseguido que le quiten su custodia.
Poco después recibe una llamada de su jefe, diciéndole que tiene que ser la la encargada en la gestión del atraco a la Fábrica. Dentro de la Fábrica, los atracadores le echan en cara a Tokio que haya herido a los policías porque El Profesor dijo claramente que nada de sangre. Río conecta los teléfonos y las cámaras de seguridad que van a servir para comunicarse con El Profesor.
Raquel llega a la Fábrica y se encuentra con su compañero, el Subinspector Ángel Rubio. Él la explica cómo está la situación, el número de rehenes aproximado y el de atracadores, también aproximado. Dentro de la carpa donde se va a realizar todo el negocio, Raquel obliga a todos a desconectar sus teléfonos y dejar espacio para cualquier otra señal y analiza los planos con Suárez, el jefe de los GEOs.
En la Fábrica, mientras Río organiza todos los ordenadores y los teléfonos, Berlín y él hablan sobre Tokio y las mujeres en general. Berlín le explica que va a llegar un momento en el que ella dejará de ser sexy, y esto cabrea a Río. También le manda vigilar a Alison en todo momento.
Dentro de la carpa, Raquel se pone en contacto por primera vez con El Profesor, que habla con un modificador de voz. Este educadamente la pregunta por los policías heridos y qué ropa lleva puesta. Se presenta como El Profesor y pide tiempo, diciendo además que no intenten entrar porque dentro están preparados para afrontar la situación. A cambio Raquel pide la liberación de los alumnos del Instituto Británico y él contesta que lo pensará. Tras finalizar la conversación, el Coronel Prieto se enfrenta a ella diciendo que deben entrar, a lo que Raquel se niega. No sólo eso, sino que se mete en su vida personal y saca a colación la demanda por violencia de género que ha interpuesto contra su marido.
Berlín explicará a los rehenes que lo único que tienen que hacer es obedecerles y confiar en ellos.
Dentro, Río vigila a Alison en la sala de descanso y la obliga a ponerse un mono rojo, igual que el que llevan los atracadores. En el vestíbulo, Berlín obliga a los rehenes a ponerse el mismo mono. También les explica que les repartirán sacos de dormir y comida. Denver llega e insulta a Arturo. Después le da una pistola y le obliga a dispararle, pero el arma es falsa. Entonces es cuando les explican que además les van a dar un arma falsa a cada uno, y que lo único que tienen que hacer es confiar en ellos y obedecerles.
Otra vez fuera, Raquel analiza la conversación con El Profesor cuando Ángel la dice que no han rastreado ningún aparato electrónico dentro de la Fábrica. Sale a fumarse un cigarro cuando ve aparecer varios coches de los GEOs. Rápidamente entra en la carpa y Prieto la dice que van a entrar por orden de sus superiores. Raquel se enfada y es cuando Prieto la explica que dentro se encuentra Alison Parker, una persona de prioridad. Esto no conviene al gobierno porque si no, todo el mundo sabrá lo del atraco. La policía intentará entrar antes del amanecer para evitar esto. Pero este es el objetivo de El Profesor, que el atraco se haga conocido.
En el vestíbulo, Nairobi se da cuenta de que Arturo está intentando hablar con Mónica. Se sienta a su lado y la dice que lo sabe todo sobre ellos, así como lo de la prueba de embarazo, y que se imagina quién es el padre. La pregunta qué va a hacer y Mónica la responde que abortar.
En el hangar, El Profesor espera impaciente mirando desde las cámaras a que los GEOs entren en la Fábrica. Llama a Berlín y este prepara a los rehenes dentro. Se los lleva hasta el sótano, en la zona de carga, uno de los lugares que El Profesor les había dicho que podían entrar. Allí, rehenes y atracadores se mezclan y es imposible distinguir quién es quién. Los GEOs hacen un pequeño agujero en la puerta del sótano e introducen un periscopio dentro. Entonces ven que los atracadores tienen una ametralladora Browning de suelo. Paralelamente, Río obliga a Alison a llamar a Onda Cero y explicar la situación dentro de la Fábrica.
Suárez se ve presionado y para el operativo, ganando los atracadores la primera batalla. Es entonces cuando los atracadores empiezan a hacer lo que habían ido a hacer, imprimirse su propio dinero, utilizando a los trabajadores para ello.
Finalmente, Raquel llega a un bar y allí llama a su madre. Pero el móvil se queda sin batería y un hombre sentado en la barra le ofrece el suyo. Ese hombre es El Profesor.
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