El día de la marmota es el quinto episodio de La casa de papel. Fue emitido el 30 de mayo de 2017.
Sinopsis[]
La inspectora Raquel sabe que algo no va bien. Los atracadores se van anticipando a todos sus pasos. El hecho de que cambiasen las caretas justo cuando la policía se iba a infiltrar entre los rehenes no hace más que aumentar sus sospechas: ¿significa que entre los policías hay un topo?
Cuando parecía que todo estaba en punto muerto, la policía localiza el coche con el que Tokio y Río viajaban para visitar el museo cuando preparaban el golpe. Es un Seat Ibiza antiguo que Helsinki tendría que haber hecho desaparecer, sin embargo, está intacto en un desguace, lo que obliga a El Profesor a abandonar su guarida para ir a borrar las huellas. ¿Logrará hacerlo antes de que llegue la policía o le pillarán con las manos en la masa?
En el interior de la Fábrica de Moneda cunde la incertidumbre. Rehenes y atracadores empiezan a notar las más de 30 horas de encierro. Río, el más joven de los atracadores, se desmorona cuando ve en la televisión a sus padres. Los periodistas ya los han localizado. Están destrozados, no pueden creer que su pequeño se haya convertido en un delincuente capaz de secuestrar a más de sesenta personas. ¿Se vendrá abajo y tirará todo por la borda? ¿Conseguirá su amor por Tokio hacer que resista?
Arturo, recuperándose de la operación para extraerle la bala, no deja de pensar en Mónica, creyendo que la han matado. No puede evitar sentirse culpable por ser él quien le pidió que robase el teléfono móvil que guardaba en su despacho. Mónica, mientras tanto, sigue escondida en la cámara. La herida de su pierna le provoca fiebres, nada comparado con lo que podría pasarles a ella y a Denver si Berlín descubre que no está muerta.
El Profesor pone contra las cuerdas a Raquel. Le da a elegir: ¿libera a ocho rehenes o sólo a Alison Parker, la hija del embajador? El Profesor sabe que su éxito depende de que los ciudadanos les vean como héroes y culpen a la policía de todo lo que vaya mal en el secuestro. ¿Qué decisión tomará Raquel?
Argumento[]
El Profesor disfruta con su nueva fuente de información: el micrófono instalado en las gafas de Ángel Rubio. La policía intenta reflexionar sobre el descubrimiento de las máscaras, mientras investigan el pasado de Tokio y Río para recabar más pistas.
Los atracadores encienden la televisión para ver la cobertura del atraco. Por desgracia, Río encuentra ahí a sus padres. El padre dice sentirse decepcionado por su actitud, declarando que para él "está muerto".
Raquel, ya en casa, se acuesta a dormir. Rubio la interrumpe con una llamada. Se siente molesto por el trato que recibe por parte de su jefa, ya que en cierto modo le menosprecia. Además, se le intuye que está celoso de El Profesor por la confianza que está teniendo con ella. Sin tapujos, le pregunta si se acostaría con él, a lo que ella responde afirmativamente mientras Sergio les escucha.
Ahondando en la conversación, Ángel le reprocha que quiera intentarlo con un desconocido, mientras no busca nada con él mismo. Le recuerda una aventura del pasado, y que la regla de no acostarse con compañeros la rompió al casarse con su ex-marido. Rubio va más allá, confesándole que si ella quisiera, incluso dejaría a su mujer para intentar una relación con Murillo.
Mariví también ha escuchado la conversación, preguntándole por su conflicto entre estos dos hombres. Su hija saca a colación su problema con Alberto, que ahora está con su hermana, pero la madre no recuerda ese hecho. Esto hace saltar las alarmas de la hija.
Tokio le obliga a Berlín a informar a El Profesor acerca de lo sucedido con Mónica. Tras hacerlo, éste se enfada, pero el primero se justifica por el mal comportamiento de la rehén. En vez de replicarle, Berlín controla la información, ya que sabe que El Profesor no tiene mucha personalidad y es él quien le ataca con reproches.
Suárez despierta a Raquel para informarle de que hay novedades. En la carpa, terminan descubriendo el vehículo que la banda utilizó, el Seat del 92.
En un flashback, El Profesor recuerda la visita anterior a la Fábrica que precisamente acaba de revisar la policía. Aunque el plan era que Río y Tokio fueran, decide cambiarla a ella por Nairobi. Silene no entiende el cambio de planes, y finalmente Sergio le comunica que su madre ha fallecido por un paro cardiaco, y que no quería darle la noticia para evitarle la tentación de ir a verla y ser capturada por la policía. Como queda evidente, Tokio demuestra ser profesional y seguir el plan establecido, ya que además no siente nada por su progenitora tras intentar entregarla.
El Profesor llama a los atracadores. Habla con Helsinki debido a que él era el encargado de deshacerse del coche que busca la policía. Para su desgracia, le confirma que ni destruyeron el vehículo en su presencia, ni limpió las huellas que había en él.
Mientras prepara todo para atar ese cabo suelto, Murillo vuelve a llamarle, intentando llevar el control de la negociación. Él le insiste en la petición del barco, mientras ella le pide a cambio la liberación de ocho rehenes. Ella le da un plazo de una hora para que decida qué hacer. Mientras, cree que la petición del barco es sólo una patraña, y que intentan huir por otro medio diferente.
El Profesor conduce rápidamente hacia el desguace. Allí es descubierto por un empleado, que corre en su búsqueda. Sergio se esconde en un coche, pero Nikolai decide vengarse de él, cogiendo el vehículo con una grúa. El Profesor, asustado, recibe una llamada de Raquel en el peor momento. No obstante, decide atenderla, quedando con ella para cenar.
En la Fábrica, Berlín se queda a solas con un grupo de rehenes femeninas. Juega con ellas psicológicamente y termina llevándose a una, Silvia, a otra habitación debido a que está algo nerviosa. De vuelta en el desguace, El Profesor se disculpa ante Nikolai. Bajo una excusa, incluso le ofrece dinero por las molestias, pero éste en cambio le dice que llamará a la policía y le suelta su perro.
Río y Tokio coquetean al estar a solas. Poco después, reflexionan sobre el rechazo que sus padres tienen sobre ellos por ser atracadores, además de recordar la visita anterior que hicieron a la Fábrica. Uno de los errores que cometieron ese día fue tardar demasiado en regresar al coche, por lo que les pusieron una multa en el párking. En el presente, Ángel ha descubierto dicha multa, por lo que deciden tirar del hilo para negociar.
Murillo llama de nuevo al Profesor. Él accede a liberar 8 de los menores, pero por estrategia no elige a Alison. Raquel se lo pide, y él a cambio le propone liberarla sólo a ella y a nadie más. Murillo, desconcertada, necesita pensar esa oferta.
Prieto, por conveniencia, accede a esa oferta, ya que la rehén es su máxima prioridad. Finalmente convence a la inspectora, y ésta vuelve a llamar para aceptar. Es entonces cuando El Profesor le da un plazo de una hora para llevar a cabo lo acordado, o declinarlo. Tras colgar, Raquel piensa de qué forma han podido deshacerse del vehículo. Finalmente concluye la opción del desguace, lo que pone en jaque al Profesor, que sale rápidamente del hangar para completar el plan frustrado de antes.
Berlín entra en un despacho con Silvia. Esta está asustada, ya que piensa que va a abusar de ella. Él, en cambio, intenta tranquilizarla, asumiendo que va a ayudar a que se sienta mejor, y a la vez a controlar la situación respecto al resto de rehenes.
El Profesor vuelve al desguace donde se encuentra el Ibiza. Sin ser visto por Nikolai, llega a su vehículo, con protección para intentar no dejar huellas ni rastros biológicos. A la vez que intenta borrar los restos de Tokio y Río, deja un botón que presumiblemente es de Berlín, lo que da a entender que como parte de su plan posee restos de todos los atracadores por si necesita usarlos a su favor.
Para su desgracia, la policía también ha llegado al lugar. Raquel Murillo interroga a Nikolai, y finalmente confirman que han encontrado el Ibiza del Profesor. Éste, mientras tanto, se encierra en una furgoneta y ensucia su cuerpo para pasar desapercibido. Aunque Raquel lo ve, éste intenta huir sin que le vea.
La policía descubre atónita una nueva jugada del Profesor. Ha filtrado a la prensa la conversación entre él y los agentes acerca de la liberación de Alison, lo que deja en muy mal lugar a las autoridades. Sergio intenta huir del lugar, pero es interceptado por el agente Almansa. Por suerte, consigue pasar por un mendigo y éste le deja salir. Poco después, Raquel y Ángel descubren los restos que ha dejado cerca del vehículo, reconociendo que aquel mendigo es en realidad El Profesor. Para su desgracia, ya ha huido del lugar.
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