La Finca de Toledo fue el lugar donde los atracadores vivieron y prepararon durante cinco meses el atraco de la Fábrica Nacional De Moneda y Timbre. La casa está mayoritariamente aislada de los alrededores de Palomeque, un principado de la provincia de Toledo. La casa puede tener alrededor de nueve personas viviendo allí a la vez. La sala más notable es el aula. Las paredes de las habitaciones están cubiertas en los planos del atraco. Hay ocho escritorios, una pizarra, mesas y un modelo de la Fábrica Nacional De Moneda y Timbre. El profesor les enseña a los ladrones todo lo que necesitan saber sobre el atraco en esa habitación.
Historia[]
Junio de 2016[]
En junio de 2016, el profesor reclutó a ocho ladrones, incluida Silene Oliveira. Él trae a estas ocho personas a esta casa, por un período de cinco meses y les cambia los nombres por los de ciudades: Berlín, Río, Nairobi, Moscú, Tokio, Helsinki, Oslo, Denver...prohibiéndoles establecer relaciones amorosas o vínculos profundos.
Octubre de 2016[]
Raquel se da cuenta de que los ladrones necesitaban un lugar para planificar y practicar el tiro para su atraco. Por ello, pide a todos los equipos que busquen una propiedad con zona de tiro alrededor de la farmacia Palomeque donde se compró Retroxil (medicina que necesitó Berlín para tratar una emfermedad muy grave que padece). La policía registró la ciudad de Toledo y terminó encontrando la casa donde se habían entrenado los atracadores.
Al llegar al lugar, Raquel, la policía forense y los equipos de Suárez descubren que hay botellas vacías que podrían dar el ADN de los atracadores e incluso los registros de ventas de la farmacia Palomeque. Todo el plan del profesor parece haber sido descubierto. En realidad, el profesor, una vez más, lo ha planeado todo. A propósito, dejó a la policía una escena del crimen llena de pequeños detalles innecesarios para que los ladrones tuvieran tiempo de imprimir aún más dinero, lo que Raquel comprende con bastante rapidez.