Julia Martínez , también conocida por su nombre en clave, Manila , es un personaje de La casa de papel, interpretada por la actriz Belén Cuesta. Julia se unió a la tripulación de ladrones, por petición de Moscú y Denver al Profesor, ya que le prometieron a su padre, Benjamín, que la cuidarían.
Aunque no estuvo incluida en el atraco a la Real Casa de la Moneda de España, sí participó en el atraco del Banco de España. Su tarea consistió en infiltrarse entre los otros rehenes, pretendiendo ser uno de ellos como una forma de control de multitudes.
Constantemente finge que necesita ir al baño para poder informar a los ladrones sobre cualquier novedad. Ella está ansiosa por dejar el engaño y unirse a los otros ladrones y finalmente lo hace para evitar que Arturo Román se rebele, y le dispara en la pierna.
Biografía[]
Nacido como Juan, su padre Benjamín es un amigo cercano de Moscú. Ella y Denver han sido amigos cercanas desde la infancia, y Moscú menciona que eran como hermanos. Debido a que es una persona transgénero, finalmente hizo la transición como Julia, algo que Denver y Moscú no sabían hasta que la volvieron a ver. Ella cambió su género, lo que reveló a Denver y Moscú en la Parte 3.
Moscú solicitó que se uniera a la pandilla cuando planeaban el robo de Fábrica Nacional de Moneda y Timbre de España en Toledo.
Parte 3[]
En la Parte 3, Manila es solo otro rehén en el Banco de España y aún no tiene un papel importante en el atraco. Durante este tiempo, ella solo está desempeñando su papel de agente encubierta de los ladrones. Se la ve varias veces observando a los rehenes y sus actividades.
Parte 4=[]
En la Parte 4, Manila tiene más cosas que hacer, ya que se la ve vigilando las acciones de Arturo Román. Se muestra su relación con Denver y Moscú en flashbacks y su deseo de involucrarla en el atraco de la Real Casa de la Moneda de España. También vemos la aceptación positiva de Denver y Moscú , si no un poco confusa al principio, de que Manila es transgénero. De vuelta en el banco, tras la fuga de César Gandía, ella y los demás rehenes son reunidos en la biblioteca. En el camino, Arturo le ofrece pastillas para la 'ansiedad', las mismas que utilizó para abusar de Amanda, para poder violarla también. Cuando un par de rehenes de los alrededores se enteran y comienzan a gritarle a Arturo, Matías Caño, que vigila a los rehenes, va a ver qué pasa, y Arturo lo embosca. Arturo agarra el arma de Matías, pero Manila le dispara con una pistola que Denver le dio antes, revelando que es una ladrona encubierta.